Esa primera reacción de Cristina Moreno que califica de chantajista toda opción electoral y propuesta que no sea su programa, dibuja un
pensamiento desconectado de la realidad electoral que
exacerba los sentimientos encontrados de los actores políticos: sus
electores propios, los electores ajenos y las formaciones con las que
tendrá que contar. Coloca a todos en una posición nada comprensiva con la
candidata del PSOE.
De una sola tacada obliga a elegir a las formaciones dispuestas a sustentarla entre el apoyo a una candidata con pose
pública de adolescente frívola e irresponsable; la continuidad de
la derecha por inacción o a renunciar al restablecimiento de la moralidad
pública en la administración, a impedir la continuidad del saqueo de los
recursos públicos y a la renuncia al establecimiento de medidas de protección
social de los vecinos frente a la creciente presión extractiva de sus recursos, puntos básicos de su programa. Más o menos lo que definieron como votar con
los dedos tapando los orificios nasales.
Pese a todo y con la nariz tapada no hay ninguna inclinación a aceptar la llamada a
plebiscito de Moreno en torno a su persona que ignora este hecho. Consideran, no sin razón, que si ha
obtenido los peores resultados de su historia electoral, si anuncia el uso de
la puerta giratoria en la contratación de cargos eventuales y oculta que las futuras
retribuciones de los cargos electos son injustificables en una ciudad sin
industria, con tasa de desempleo de 2 dígitos, de una mayoría de parados
que no cobran ningún subsidio, de unas
arcas municipales esquilmadas y con una institución situada bajo los flexos de
los súper-sumarios madrileños, no está legitimada para ejercer de Dux.
En la política local han irrumpido actores políticos reales, personas con
un conocimiento experimentado de la realidad social creada tras la reforma constitucional emprendida
por el PSOE y el PP; ciudadanas y ciudadanos que viven de manera directa y real los lanzamientos judiciales o se preparan para hacerlo y se encuentran en los márgenes o metidos de lleno en la exclusión social.
Personas con fisononomía, nombres, apellidos y familia que han optado por
oponerse en vivo y directo a la manera de concebir la política que han encarnado las actuales lideresas de ambos partidos en otros mandatos.
Su partido tampoco comparte sus excesos verbales. No le granjea muchas simpatias sus sobreactuaciones dramáticas comprensibles en otros escenarios y le será muy dificil apacentar la paciencia en ambas orillas al mismo tiempo. Estos prólogos anuncian que los próximos cuatro años no serán el camino de baldosas amarillas
que Moreno espera. Él que será este sábado el partido del Gobierno local, tendrá
que echar mano de decretos ejecutivos o estará abocado a pactos coyunturales o
no tan coyunturales con el Partido Popular.
Será eso o aceptar que las dos formaciones de izquierda que le apoyen no renuncian a sus decálogos básicos, explícitos o implícitos entre
sus electores. Estan dispuestas a impulsar la revisión por la Cámara de Cuentas de los tres
últimos mandatos municipales, la asunción de responsabilidades económicas y
personales en el desmadre de la Hacienda Municipal, la recuperación de
Servicios Públicos privatizados o malvendidos, al impulso de acciones institucionales
frente a las entidades bancarias que no apliquen los Códigos de Buenas
Prácticas o las daciones en pago y algunas cuestiones varias más por solo
insistir en algunos aspectos de los muchos contenidos en el alfabeto genético de
Aranjuez Ahora e Iniciativa por Aranjuez.
Y llegado ese punto, ese difícil momento de bajar al barro que requiere de
cualidades más especiales y entrenadas que el dominio de los adjetivos
descalificadores, ¿qué hará Cristina Moreno? ¿Seguir avanzando por el camino de
baldosas amarillas hacia el arco iris, buscando al Mago de Oz y cantando: Because,because, because?
Jorge yo pensaba que eras tonto, pero tonto de remate no...y lo eres, que lo sepas.
ResponderEliminarDedícate a tus labores y deja q periodistas de verdad comenten.
Ahora, esto es lo q tiene internet, q cualquier gilipollas puede poner lo q quiera, y más somos cualquiera q te lea...y me incluyo.
Eres tonto chaval