viernes, 31 de agosto de 2012

Desvelando mentiras

Más de 7 millones de trabajadores reciben menos de 1.000 euros. Constituyen el 45 por ciento de la población laboral y tan solo participan en el 13 por ciento de la masa salarial de un país que ha visto crecer las retribuciones empresariales en un 3,8 por ciento; el mismo porcentaje en el que han disminuido las rentas del trabajo. El coste productivo de la hora de trabajo es un 30 por ciento inferior a la alemana y un 27 por ciento inferior a la francesa.

Las cifras analizadas por Vincenç Navarro apunta a unas conclusiones antágonicas a las expresadas por las fuentes gubernamentales, las del Partido Popular y los monopolios informativos adheridos a sus tesis. No estamos embarcados en una tarea de recuperación nacional. No estamos impulsando una sociedad más justa, mas equitativa y con un reparto común de las cargas. Andamos en la dirección contraria.


lunes, 27 de agosto de 2012

Las luces de Atenas se apagan

Petros Markaris publica una colección de artículos derivados de su condición de testigo privilegiado del saqueo griego este próximo septiembre. En esta ocasión sustituye el suspense de sus tramas de novela negra por la descripción crítica de la sociedad griega que augura un futuro imposible.

Si hay candidatos en Europa que se encamina al concepto de Estado Fallido es Grecia. Si hay algún país candidato a seguir sus huellas es el nuestro. 'Las luces se apagan en Atenas' tiene un cierto sabor español. A mi me suena a vivido.



jueves, 23 de agosto de 2012

Campaña de Medicos del Mundo

No es un gobierno. Es un  objetor global a las convicciones democráticas. Está dejando centenares de víctimas tendidas en la calle y relevantes convicciones dignas arrumbadas en los cubos de basura. Los mismos cubos acerrojados por el alcalde de Gerona en nombre de la 'dignidad social'.

Aunque esten ganado terreno, hay personas empeñadas en reventarles ese invento que entierra necesidades públicas y demandas ciudadanas en estafas y fraudes; en malversaciones por miles, o  en aeropuertos vacios. Hay organizaciones cívicas emperradas en denunciar que las plataformas de ferroviarias de alta velocidad, las autovias de peaje para empresas amigas y los costosísimos edificios bancarios se erigen sobre necesidades sociales insatisfechas, sobre futuros ciudadanos iletrados y supersticiosos, sobre exclusivismos sociales que marginan, sobre enfermos inatendidos que serán mañana cadaveres. 

Quizás sea el momento de echarles una mano que muestre la pasta de la que están hechos los ciudadanos legítimos. Las personas enteras tan distintas a esa raza de saqueadores que, en un momento u otro, hemos elegido  que nos representen para nuestra desgracia.